Roma: siglo II y III de nuestra era.
Es lícito empezar un blog relacionado con el derecho, haciendo referencia a los cinco juriconsultos más famosos que dió Roma. También conocidos como "el jurado de difuntos"; Papiniano, Gayo, Ulpiano, Paulo y Modestino.
El primero de ellos, cuya imagen se encuentra en la fachada del Tribunal Supremo de España, se caracterizó por su independencia de opinión.
Gayo, fue un personaje enigmático, incluso no conocemos su nombre completo. Sin embargo, sabemos de él que fue un docente extraordinario.
Ulpiano, el segundo en importancia por detrás del que fue su mentor, Papiniano, nos dejo tres reglas básicas que definen el derecho: Vivir honestamente, no dañar a los demás y dar a cada uno lo suyo.
Paulo, en importancia por detrás de Ulpiano, fue el escritor jurídico más fecundo de la historia clásica.
Por último, Modestino, discipulo de Ulpiano, centro su existencia en la escritura de obras jurídicas en griego y latín. Se le conoce por ser el último de los juristas clásicos de este pentagrama irrepetible.
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