¿Qué puedo hacer como persona empleada cuándo el empleador elude sus obligaciones sociales?

 

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Todas las relaciones tienen sus particularidades, si bien la relación laboral, empleador-empleado, puede ser una de las más complicadas porque se pone en juego algo fundamental como es la percepción de un salario por la realización de un trabajo.

Existen empresa que en momentos puntuales pueden incumplir las obligaciones que tienen con sus personas empleadas y organismos asociados a este tipo de relaciones: seguridad social y agencia tributaria.

Incumplimiento que por otra parte, pueden llegar a ser en beneficio de ambos componentes de la relación; inversiones nuevas, compras de materias primas, etc, que provocan en un momento determinado una suspensión de lo que viene siendo el funcionamiento habitual de la empresa.

¿Qué puede hacer la persona empleada si esta situación pasa de ser algo puntual a ser persistente?

En primer lugar, si se pretende dar un simple toque de atención, se puede utilizar el “buzón de lucha contra el fraude laboral”. Iniciativa del Ministerio de Empleo para que cualquier ciudadano pueda notificar conductas fraudulentas para que puedan ser investigadas por la Inspección de Trabajo. Esta opción tiene una garantía importante y es que la denuncia es anónima, la contrapartida es que el denunciante no puede realizar el seguimiento del expediente que, en su caso, se habrá.

En segundo lugar, aunque también podría ser la primera acción en caso de no optar por la denuncia anónima, es comunicar esta situación  a los órganos de representación de los trabajadores, así como, a la sindical en su caso. Estos delegados tienen entre sus obligaciones supervisar el cumplimiento de la normativa laboral y la posibilidad de interponer denuncias para que se corrija la situación.

La tercera acción que puede emprender la persona empleada es denunciar la situación ante la Inspección de Trabajo. En este caso, el denunciante sí que se identifica en el momento de formalizar la denuncia, no es necesario que sea la misma persona que está sufriendo las irregularidades empresariales. En cualquier caso, el empresario tampoco llegará a conocer en ningún momento la identidad de la persona denunciante.

La última vía que puede iniciarse es la judicial. En esta opción, la persona trabajadora tiene que contactar con un abogado y denunciar las infracciones ante la jurisdicción social a través de una Demanda. Presentando con carácter previo la pertinente “Papeleta de Conciliación” frente al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC)

El derecho de las personas trabajadoras a recibir puntualmente las remuneraciones pactadas no puede dejarse de las manos de medidas empresariales soslayables de sus obligaciones, aunque a medio plazo sean en beneficio de ambas partes.